
Cuando las opiniones negativas son recurrentes sobre un tema, significa que hay algo más allá de algún usuario insatisfecho y que el problema es mucho más profundo, esto es lo que sucede con el Hospital General “Dr. Alberto Vargas Merino” de San Juan Bautista Cuicatlán.
Este hospital 30 camas, es el centro médico más importante en la zona cuicateca, a dónde recurren pacientes de distintas comunidades con padecimientos que, en ocasiones, no son atendidos, lo que genera descontento en los usuarios y opiniones negativas hacía el nosocomio y al personal de manera generalizada.
Desde el inicio de la pandemia ocasionada por el virus SARS-CoV2, personal de este hospital tuvo que ser resguardado por pertenecer a lo que se considera grupos vulnerables, ya sea por la edad del trabajador o por sufrir alguna comorbilidad, esto, ocasionó un reacomodo de actividades que repercutió en la atención a los usuarios.

Por algunos meses, en este Hospital General se contó con atención para pacientes covid, incluso, en el momento más álgido de la emergencia sanitaria, varias personalidades realizaron donativos al nosocomio, entre ellos, una cápsula de aislamiento para pacientes contagiados donada por el Diputado Federal Alejandro Ponce Cobos, pero poco duró el gusto, ya que por la falta de personal, de organización y, de aceptación del personal para acatar nuevas jornadas laborales por contingencia, desde el mes de octubre de 2020, dejaron de brindar atención a pacientes con sintomatología de covid-19.
A poco menos de un año de no recibir pacientes con sintomatología de Covid-19, el municipio de Cuicatlán transita en color rojo del semáforo epidemiológico por el alto índice de contagios, pero ni esto, ha logrado que en el nosocomio se cuente con un área covid, pasando por alto las indicaciones de la Dirección de Atención Médica giradas en el oficio 4S/4S.1.2/3193/2021 y firmado por la Dra. Fabiola Vásquez Celaya, mismo que cita claramente “Por regla general no existe disposición legal que exente al personal médico, enfermería, camilleros y otros, de los servicios de salud para atender a los pacientes que son canalizados a los hospitales, máxime si padecen covid, salvo que por su prescripción médica de alguna institución oficial, determine su impedimento por alguna patología”.

Además, el 06 de agosto pasado, el Dr. Juan Carlos Cerón Martínez, director del Hospital General “Dr. Alberto Vargas Merino”, a través de la circular 002, informó sobre las disposiciones fundamentadas en el documento arriba mencionado al personal del mismo nosocomio para su aplicación y seguimiento, pero hasta hoy, han hecho caso omiso.
Con toda esta problemática, urge la atención inmediata de los Servicios de Salud de Oaxaca, directores van y directores vienen pero nada mejora en el hospital de Cuicatlán, en dónde bajo el consentimiento de la delegación sindical se cometen irregularidades que van desde la falta de compromiso para atender a los usuarios a la protección de quién acosa sexualmente a sus compañeras de trabajo (como consta en el acta administrativa levantada en febrero de 2020), quizá las autoridades de salud no se dan o no se quieren dar cuenta que con estas tropelías, el más afectado es el usuario.